El tiempo se burla de las voces del pasado... se hace eco bailarin danzando entre un preterito presente y un futuro olvido; invade las sombras, apaga las luces o se cuela en los recuerdos, y poco a poco se marcha convertido en posibles futuros nuevos.
El tiempo convierte sentimientos en recuerdos, desdibuja lo rostos, los nombres pierden sílabas y hasta se olvidan... y los escribimos en minúsculas.
El tiempo arrastra consigo latidos, miradas y horas, sensaciones y lamentos o risas que se disfrazan de lágrima para hacerte sonreir en el sufrimiento. Te arrastra, cuando despiertas ya es tarde, y olvidas que olvidaste que olvidaste...
El tiempo no espera... llega. No llora; engaña, entierra, desgarra. El tiempo no piensa, solo sigue su camino. el suyo, el que nadie sabe donde llega.
El tiempo deshoja los recuerdos, borra las huellas, acaba poco a poco con el mar de la memoria. Los huecos del tiempo se vuelven abismos, y son ta profundos que solo sirenas y pececillos de papel celofan pueden respirar en ellos.
El tiempo que yo sepa, solo sirve para olvidar.