Llevo unos días en que no ando muy fino. Parece como si no tuviera tiempo, ni ganas, ni ideas... y seguramente, esto último, sea lo más grave. A veces siento un cansancio infinito, seguramente acumulado de vidas anteriores pues me parece demasiado grande para haberlo acaparado en esta. Cosas que antes me tranquilizaban ahora no lo hacen: Pasar la tarde sembrando semillas y esquejes en los arriates, ordenar los pinceles y poner el tapón los tubos de oleo, acabar el último relato... escribir una nueva entrada en este blog... En fín, yo que sé...
Tengo muchas cosas que decir, pero no sé cómo hacerlo y si quiero hacerlo ahora. Supongo que es una de esas crisis que todos estamos abocados a pasar tarde o temprano, creo que esta misma situación la sufrió un amigo bloguero, "Donje", no sé con que artimañas ha sabido vencerla.
Un poquito de paciencia por favor... (he recibido varios correos preguntandome por la tardanza en publicar en este blog,) que estoy en el dique seco, esperando una puesta a punto o una buena capa de pintura. Pensando.