jueves, 12 de mayo de 2011

PECES QUE VUELAN


Vuelan los peces. No, no miento, mis peces vuelan como mariposas de agua, como golondrinas paridas por el arco iris. Mis peces vuelan como el viento, como semillas bailarinas de avena loca.
Van, vienen, suben, bajan, aparecen...y desaparecen detrás de las cometas de papel que el agua trae y lleva. El agua es viento, el viento es de agua y mis peces tienen nombre propio y color y escamas y hasta presencia en mis palabras. Mis peces vuelan donde las manos, las redes y los anzuelos no llegan, mis peces están a salvo de cebos malignos, de moscas y mosquitos, de larvas y gusanos... están a salvo de sueños en blanco y negro y de pesadillas de colores.
Vuelan los peces y yo, mientras tanto, voy sintiendo como despacio, muy despacio los recuerdos de los peces se hacen mios. Son recuerdos con sabor a limo y a algas, y, con la oscuridad interrupida de luz en los ojos tan redondos como el mismo sol de debajo del agua.
Yo aquí, esperando .... no pierdo la esperanza de ver como vuelan mis peces.