jueves, 16 de junio de 2011

DE MARES Y SILENCIOS


Van rodando las caracolas,
sus silencios son la música del agua,
sus almas la espuma de cien nubes sin cielo.
Rodando las caracolas van,
atando amaneceres a lunas menguantes,
atando lo desatado y volviendo a atar la sal al agua.
Van las caracolas rodando,
haciéndose laberinto de sueños despiertos,
haciéndose lágrima y suspiro de volcán apagado.
Rodando van las caracolas,
siendo caramelo en las bocas de los ángeles,
siendo flor seca entre las páginas de un libro.
Déjalas que rueden, que vengan y vayan,
que suban y bajen, que duerman y se despierten;
siéntelas girando en tus sueños...
siéntelas hasta que te duela la realidad.