lunes, 17 de junio de 2013

SED DE AGUA.


Y es el agua el principio, el tuyo y el mío... El de la vida. Llega como el beso cuando hay sed  y como la ausencia cuando sueñas con ella. Agua, que cae de la nube que cambia de forma cuando el aire la arrastra por el cielo, cielo infinito de azul, de azul del agua que va de costa salada de mar a orilla dulce de rio. Agua del manantial en el que bebe la Luna en la noche de San Blás para que la Cantamora sea leyenda  que no se olvida. Agua del pilar, cuna de las estrellas en las noche de verano cuando, por el puente, llegan cantando las hortelanas de las huertas, traen en el serón de sus mulas el verde fresco del agua viva de la rivera. Agua... Dame agua que tengo sed.