domingo, 15 de abril de 2018

Relatillos de PRIMERA, perdón... de PRIMAVERA. (La Flor)


Esta primavera las rosas vienen tempranas y sin olor. Estoy seguro que el resencio de los amaneceres fríos les robó la fragancia. El rosal parece mustio, adormilado, cansado de esperarla. La primavera parece entretenida jugando con carámbanos, y por eso llega tarde. Sin embargo el lirio azul sufre pasión por tanto azul y la glicinia, envidiosa, se enreda entre el aire y el cielo para que sus racimos cuelguen como ramilletes de uvas hechas flor, o quizás de flores que sueñan con ser uvas, dulces uvas. Esta primavera las rosas vienen tempranas y sin olor. Hasta la rosa mosqueta y la de pitiminí, desde su simpleza de flor, parecen desnudas, desvestidas. Se apilan, las abiertas a un lado, y los capullos redondos a punto de estallar, al otro lado de las ramas. Las rosas mosquetas son el bálsamo de la primavera porque hacen cicatrizar  las heridas de amor. Seguro que esta primavera no tardará en llegar, y con su "polisón de nardos" seguirá prestando el olor a las rosas.