En ocasiones me pasa que no encuentro mi sitio ideal, es cuando la incomodidad se adueña de esos rincones que todos sabemos que tenemos, pero que nadie se atreve a mostrar, (¿será por miedo a que esten algo sucios o se hayan acumulado algunas pelusas. Me pasa que es cuando me siento como un zapato viejo metido en una caja de carton junto a otros zapatos tan viejos como yo o esos que son de temporadas pasadas y a los que ya no les damos valor...¿Yo un zapato viejo?... es cierto y aunque esta apreciación no sea frecuente, en aguna ocasión me he sentido así. Creo que la ultima vez fue hace un par de meses cuando me presenté al exámen de las últimas oposiciones de la JJ.AA... aquello era un hervidero de gente, de gente nueva, de gente joven, de gente con un futuro -seguramente- mas extenso que el que a mi me queda por disfrutar. Gente...compañeros(?) jóvenes buscando su empleo estable, queriendo resolver su futuro profesional, personal, familiar...etc contestando acertadamente las 100 preguntas de rigor...400 respuestas... agrupadas de 4 en 4 (como los coche todo-terreno)... 120 minutos... y el carnet de identidad en la mano... el otro (de tenerlo) es el que realmente vale en estos caso...y hay que guardarlo discretamente en entre una estampa de Santa Gema y la foto del novio/a, esposa/o.... cada uno sabe bien su sitio en la cartera...(?). Y yo, con cartera y sin foto de Santa Gema, y sin foto de nadie querido (nunca me gusto llevar a nadie amado tan escondido... y encima al lado de donde se suele guardar dinero), pero sí con mi carnet de identidad, sin caducar.... y pensando, "¿todos estos se sentirán alguna vez como yo me siento?"... "¿serán aguna vez un zapato viejo?".
miércoles, 11 de junio de 2008
COMO ZAPATOS VIEJOS
En ocasiones me pasa que no encuentro mi sitio ideal, es cuando la incomodidad se adueña de esos rincones que todos sabemos que tenemos, pero que nadie se atreve a mostrar, (¿será por miedo a que esten algo sucios o se hayan acumulado algunas pelusas. Me pasa que es cuando me siento como un zapato viejo metido en una caja de carton junto a otros zapatos tan viejos como yo o esos que son de temporadas pasadas y a los que ya no les damos valor...¿Yo un zapato viejo?... es cierto y aunque esta apreciación no sea frecuente, en aguna ocasión me he sentido así. Creo que la ultima vez fue hace un par de meses cuando me presenté al exámen de las últimas oposiciones de la JJ.AA... aquello era un hervidero de gente, de gente nueva, de gente joven, de gente con un futuro -seguramente- mas extenso que el que a mi me queda por disfrutar. Gente...compañeros(?) jóvenes buscando su empleo estable, queriendo resolver su futuro profesional, personal, familiar...etc contestando acertadamente las 100 preguntas de rigor...400 respuestas... agrupadas de 4 en 4 (como los coche todo-terreno)... 120 minutos... y el carnet de identidad en la mano... el otro (de tenerlo) es el que realmente vale en estos caso...y hay que guardarlo discretamente en entre una estampa de Santa Gema y la foto del novio/a, esposa/o.... cada uno sabe bien su sitio en la cartera...(?). Y yo, con cartera y sin foto de Santa Gema, y sin foto de nadie querido (nunca me gusto llevar a nadie amado tan escondido... y encima al lado de donde se suele guardar dinero), pero sí con mi carnet de identidad, sin caducar.... y pensando, "¿todos estos se sentirán alguna vez como yo me siento?"... "¿serán aguna vez un zapato viejo?".