lunes, 22 de septiembre de 2014

ATADO A TU CINTA AMARILLA

                                                                                                                              (Mi homenaje como cada 28 de septiembre)

Mamá… Mira, en esta caracola tengo guardadas dos gotitas de agua de mar, y, de vez cuando, el viento juguetón no se conforma con hacer girar los molinillos de colores que cuelgan del moral, y quiere entrar hasta dentro de mi caracola para que mis gotitas de agua salada se transformen en olas acariciadoras de las playas de los sueños.


Mira… Mamá, escucha, escucha… arrima mi caracola a tu oído, despacio, muy despacio,  guarda silencio y oirás a mis gotitas de agua de mar cantando y jugando con el aire, van y vienen, traen y llevan una cresta blanca de espuma que endulza la brisa y hace que la orilla huela como la sal cuando se hace remolino en el agua.

 Mamá, también tengo aquel sueño que me regalaste escondido en el hueco de una pared, lo tengo tapado con una piedra de nubes, así nadie lo verá y no me lo robaran, ni tampoco se escapará porque el hueco es grande, tan grande como la caja de lata donde guardas los hilos, los botones, las agujas y las tijeritas de bordar.

Mira… Mamá, acerca, acerca tu mano y toca este pasado de fuente de agua dulce, acaricia conmigo el recuerdo del columpio en el nogal, de la granada roja sobre el blanco de la porcelana del plato de la abuela… Mira, parecen mil diamantes con miedo, quizás teman terminar prisioneros en un anillo o en algunos pendientes de esos que usan las artistas y las señoras ricas.

Mamá, ven y corramos hasta la era para ver como el sol se pone entre los olivos, para sentir como el calor de la tarde se hace caricia y luego frio. Ven y trae  esa cinta amarilla con la que atas tus noches a mis días y tus  mañanas a mis tardes. Espera que pronto el cielo se teñirá de negro y se llenará de estrellas temblonas dibujando el camino de Santiago.

Tango guardadas dos gotitas de agua de mar en una caracola en la que entra el aire a jugar con la espuma de la ola y tu cinta amarilla.