Este contratiempo, bueno por llamarlo así, a mi en un principio me afecto, pero...el fin de semana en el mar me ha recargado de energía y positividad y he decidido afrontar el reto en solitario. Tanta automotivación me ha probocado un constante bullir de ideas y posibilidades... la decisión está tomada, no solo expondré mi visión de los siete pecados capitales sino que junto a estos irán otros siete cuadros inspirados en las VIRTUDES que se proponen para combatir estos pecados.
Así que aunque la tarea es dificultosa y el desafío delicado, no me cabe duda alguna de que seré capaz de preparar una exposición digna, no olvidemos de que yo soy un simple aficionado... quizás si fuese profesional no me exigiría tanto.